Tras leer y trabajar su libro El oso que leía niños, hoy hemos compartido con él dos horas que se nos han hecho muy cortas. Entusiasmados y algo nerviosos al principio dio paso a un emotivo y pedagógico diálogo con el que Gonzalo supo captar la atención de todos. Tras nuestras preguntas que respondió gustosa y animadamente dimos paso a nuestras producciones escritas que acogió con interés y entusiasmo. Tras felicitarnos por ello nos ha animado a leer y a escribir lo que vemos, lo que sentimos o vivimos. Como él dice, vamos a seguir «escriviviendo» y nosotros le hemos prometido que seguiremos también «leyendoviviendo», leer para vivir y vivir para leer.
Al encuentro han asistido asesores del Cep de Peñarroya, dos profesoras, Estela y Laura de la Universidad Complutense de Madrid interesados en nuestra experiencia y que han sido los mediadores para llevar a cabo esta agradable e interesante experiencia. Gracias a ellos por hacer posible el encuentro con Gonzalo Moure.